La pintura en los niños favorece el proceso artístico que a la vez ayuda a fomentar y desarrollar la creatividad y la sensibilidad.
La creatividad es una capacidad fundamental que el niño utilizará tanto en su infancia como en la edad adulta para multitud de tareas.
Por tanto, es muy importante ejercitar desde edades muy tempranas todas aquellas actividades que favorezcan el desarrollo de la creatividad. Todos nacemos con ganas de plasmar nuestro arte; los niños agarran lapiceros o ceras para pintar sobre un papel desde que son muy pequeños y a todos nos encanta.
Es importante que les permitamos que fluyan, que pinten, coloreen, creen, mezclen colores, aprendan a reproducir objetos, animales y personas o simplemente plasmen dibujando todo aquello que sienten.
Objetivos específicos de la actividad
- Estimular la comunicación entre los alumnos.
- Fomentar una personalidad creativa e inventiva.
- Aumentar la capacidad de concentración y expresión de los niños.
- Ayuda en el desarrollo de su individualidad y de su autoestima.
- Mejorar su motricidad
Contenidos y temporalización
Se llevará a cabo una metodología participativa en la que el niño practicará con diferentes materiales relacionados con la pintura. Se crearán actividades que fomenten la relajación, la capacidad creadora y sensibilidad del niño.
Las clases comienzan en octubre y finalizan en mayo y son de dos horas semanales.
Resultados obtenidos
Con esta actividad los niños aprenden a expresar sus inquietudes y sus emociones, se tranquilizan y serenan. Al mismo tiempo desarrollan sus gustos y perfil artísticos. Estas actividades lograrán favorecer la expresión, la percepción y la organización.
Es una forma de trabajar una combinación de actividades de una forma divertida y fácil.
“En aprender a pintar como los pintores del renacimiento tardé unos años; pintar como los niños me llevó toda la vida.” Pablo Ruiz Picasso
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